La historia de ‘Juego de Tronos‘ se desarrolla en Westeros, un continente dividido en siete reinos y en el que el mundo medieval persiste, habiendo nobles, vasallos y grandes fortalezas regidas cada una por un rey o un señor. Este mundo tiene dos peculiaridades importantes, la primera es que el norte y el sur están muy diferenciados, teniendo climas compentamente contrapuestos, teniendo un clima duro y más o menos frío en el norte y uno mediterráneo y agradable en el sur. La segunda característica y quizás bastante importante es que en Westeros las estaciones son extremadamente largas, llegando al punto que puede haber niños jóvenes que no hayan conocido otra estación. En Westeros no hay criaturas mitológicas, pero en un pasado sí que las hubo, ya que se habla en numerosos sitios de dragones y personajes fantásticos que fueron extinguidos o desaparecieron en su momento. Una característica de este pasado es la existencia del muro, una construcción descomuna (200 metros de alto y 500 kilómetros de largo) creada por los antiguos para proteger el mundo de Westeros de Los Otros, seres salvajes que fueron peligrosos para la existencia del mundo en un pasado.